Artículo actualizado en diciembre, 2023
¿Estás pensando en comprar camisas sin planchar? hemos estado probando las que gustan más a nuestros lectores, y hemos terminado con las 3 mejores de relación calidad-precio, y que de verdad tienen la característica de que no se necesitan planchar.
Son estas.
- Camisa clásica de negocios, cuello kent, manga larga, tira de botones, puños abotonados, tratamiento previo sin...
- ICÓNICO Y ATEMPORAL: La camisa original Tommy Jeans tiene un corte clásico y cuello inglés. El diseño claro y simple...
- ???? NO NECESITA PLANCHA: Camisas resistentes a las arrugas, olvídate de planchar para siempre. Una extraordinaria...
A modo resumen, las camisas sin planchar nos encantan.
Navega por los contenidos
Partes de la camisa sin planchar
- Cotón de más calidad con una fórmula especial
- Un solo cosido que produce que no se arruguen
- Patrones exactos
- Botones más durables
- Limpiar, secar, colgar, vestir
¿Qué supondría para ti que no tuvieras que planchar tus camisas?
¿Tener más tiempo para hacer algo que disfrutes? ¿Sentirte menos culpable porque alguien cercano a ti tiene más tiempo para hacer algo que disfruta?
¿Gastar menos dinero? ¿O acaso tienes miedo de que tus camisas sin plancha no tengan un aspecto tan elegante o un tacto tan liso como las que requieren un laborioso planchado?
La buena noticia es que…
Ahora puedes comprar camisas que no necesitan planchado.
Y sí, puedes estar totalmente tranquilo, porque el aspecto y el tacto serán los mismos.
Las camisas sin plancha están hechas de algodón 100% en una gran variedad de tejidos que van desde la popelina de mayor calidad hasta la sarga más lujosa.
Y todo ello con el mismo aspecto y tacto que cualquier otra lujosa camisa que haya que planchar.
Son indistinguibles.
¿Pero de verdad las camisas sin plancha permiten olvidarse del planchado?
Sí. Con las camisas sin plancha podrás olvidarte del planchado.
Así funcionan las camisas sin planchar
La mejor forma de conseguirlo es sacar las camisas sin plancha de la lavadora tan pronto como puedas después del ciclo de lavado y meterlas en la secadora durante unos pocos minutos.
Esto sacudirá las arrugas del lavado (en un momento hablaremos sobre el fenómeno de las arrugas del lavado y de la tecnología de las lavadoras modernas). Debería ser suficiente con entre cinco y diez minutos.
Luego, cuelga las camisas en perchas para que se acaben de secar de forma natural.
Esto proporcionará ese agradable y suave efecto de alisado que solía requerir más paciencia y habilidad de los que tiene el hombre promedio con la plancha y la tabla de planchar (¿nunca has tenido que planchas arrugas?
¿NO? ¡Felicidades, formas parte de una pequeña minoría!).
El siguiente mejor método también empieza sacando tus camisas sin plancha de la lavadora tan pronto como sea posible después de que termine el ciclo de lavado.
Luego, cuélgalas en vertical usando perchas para que se acaben de secar de manera natural.
Y la ventaja adicional es…
Las camisas sin plancha no sólo son tan buenas, lisas y transpirables como las normales, sino que también son menos propensas a arrugarse a lo largo del día.
Así que cuando llegue el final del día y las camisas de tus colegas tengan arrugas y pliegues en los bordes, la tuya estará tan lisa como a primera hora de la mañana.
Y ésa es una gran sensación. Sobre todo si vas a salir justo después del trabajo.
Si quieres un aspecto todavía más elegante
En caso de que quieras tener un aspecto aún más elegante, puedes darle a tu camisa (o sólo a algunas partes de la misma) un acabado rápido con una plancha.
La plancha se desplazará con facilidad sobre el algodón y logrará el efecto deseado en cuestión de segundos, en vez de los minutos (¿diez?, ¿cinco si eres súper eficiente?) que lleva planchar una camisa normal.
¿Por qué hace falta usar la secadora?
Como sin duda habrás notado, las lavadoras se han vuelto mucho más eficientes en los últimos años.
Tu ropa sale mucho más limpia, incluso al lavarla a baja temperatura.
También sale mucho más seca y, por desgracia, más arrugada.
Esto significa que es necesario sacar la ropa de la lavadora lo antes posible tras finalizar el ciclo de lavado para que las arrugas no se fijen.
En este sentido, el objetivo de meter la ropa un momento en la secadora es sacudirla para quitarle las arrugas.
Una ventaja adicional de las camisas sin plancha es que son más resistentes a las arrugas producidas por el lavado.
Eso sí, la clave es sacarlas rápidamente de la lavadora y colgarlas de inmediato.
Si vas a viajar
Otra ventaja de las camisas sin plancha cuando estás viajando es que si se arrugan un poco durante el viaje, puedes colgarlas en el baño mientras te duchas… Y, como por arte de magia, las arrugas desaparecerán.
Por cierto, este truco también se puede usar con los trajes de lana y las corbatas de seda.
¿Cuál es la diferencia entre las camisas sin plancha y el resto?
En los últimos años ha habido un rápido aumento del interés en las camisas sin plancha, ya que la vida de la gente cada vez es más ajetreada y la tecnología ha mejorado.
Como resultado, hay disponibles una gran variedad de tejidos de distinta calidad, todos ellos con la etiqueta “sin plancha”.
También hay un montón de prendas con etiquetas prometedoras, como “resistente a las arrugas”, que no iguales que las prendas sin plancha.
Sin embargo, no todos los tratamientos son iguales.
Hay algunas tecnologías que permiten obtener los mejores resultados.
En concreto, las mejores camisas sin plancha deben ser suaves al tacto, y deben poder plancharse con facilidad gracias a distintos tratamientos especiales.
Por otro lado, debido a la creciente popularidad de las camisas sin plancha, muchas marcas están ampliando la cantidad de estilos que ofrecerán en colecciones futuras.
¡Así que disfruta de lo que podrás hacer con el tiempo o el dinero que te ahorrarás al evitar el planchado!
La guerra de las camisas sin plancha
Por qué nos encantan
Es difícil tener un aspecto elegante con una camisa cuando parece que hubiera sido exhumada de la tumba de Tutankamón.
En este sentido, es posible que pienses que las camisas sin plancha han liberado al hombre de tener un aspecto desarreglado.
Las camisas sin plancha pueden considerarse como una manera fiable de evitar ir hecho un desastre lleno de arrugas.
Por ejemplo, hay muchos hombres que quieren poder vestirse de forma elegante en menos de 15 minutos.
En estos casos, disponer de un armario repleto de camisas sin plancha listas para ser usadas disminuye los problemas en la rutina matutina.
Además, las camisas sin plancha también han conseguido que el planchado y los caros servicios de lavandería sean prácticamente innecesarios.
Tener un buen aspecto llevando estas camisas es pan comido. No hay más que colgarlas al sacarlas de la secadora, y no hace falta preocuparse más por ellas.
Por lo tanto, ya no tendrás que arrastrar una bolsa de camisas hasta la tintorería.
Pero eso no quiere decir que el ajuste, la textura y el color ya no sean motivo de preocupación. En Brooks Brothers, las versiones de camisas sin plancha suponen el 90% del volumen total de camisas.
Hay versiones a cuadros con cuellos de marcas italianas, a rayas y con patrón tattersall, todo ello con tres ajustes distintos.
Al preguntar a los fabricantes por el uso de formaldehído, la respuesta más habitual es que utilizan fórmulas propietarias que cumplen con los estándares de seguridad tanto para los que participan en la fabricación como para quienes las llevan puestas.
Los hombres también destacan la ventaja de que las camisas sin plancha permanecen lisas tanto al trabajar como durante los viajes.
De esta forma, estas camisas te garantizan que estés presentable durante todo el día. En concreto, hay ciertos tipos de estas camisas que recurren a una licra flexible para mantener las arrugas a raya.
Es posible hacer una bola con estas camisas y luego ponérselas sin que tengan ni una sola arruga.
El éxito de estas prendas ha inspirado a otras firmas de moda a lanzar camisas sin plancha de lujo.
A la hora de la verdad, no hay una “fórmula propietaria” para unir las fibras. Una forma de hacerlo consiste en rociar tejido con un disolvente suave (como uno con base de amoniaco) y luego secarlo para que las fibras se vuelvan más rígidas antes de confeccionar la camisa.
Otras versiones utilizan fibras de algodón extra largas para proporcionar un aspecto liso. Sin embargo, en este caso el resultado no es tan bueno, ya que pueden distinguirse pequeñas arrugas después de lavar las camisas y colgarlas hasta que se sequen.
Por qué las odiamos
“Asquerosidad” o “tortura” son las típicas críticas esgrimidas por quienes desprecian las camisas sin plancha.
Estos puristas ven las versiones sin arrugas de las camisas como si fueran villanas: una especie de “La invasión de los ladrones de cuerpos” en la que camisas clónicas incómodamente rígidas y asfixiantes secuestran la existencia de las camisas clásicas.
Hay mucha gente que las odia, y que afirman que quienes las llevan desconocen por completo la diferencia con respecto a una buena camisa.
Las camisas sin plancha son un producto de la época Eisenhower, que también engendró las sartenes antiadherentes y las comidas precocinadas.
Las camisas sin plancha hicieron su debut en la firma de ropa Brooks Brothers en 1953.
El conglomerado de la industria química DuPont trabajó con la firma de ropa masculina para lanzar la primera generación de camisas de Dacron y algodón.
Desde entonces, la fórmula de las camisas sin plancha no ha cambiado demasiado.
Aparte del hecho de que la mayoría están hechas totalmente de algodón en vez de ser mezclas.
Las propiedades anti-arrugas se derivan de un tratamiento químico que libera formaldehído.
Este une las fibras de algodón para crear un tejido más rígido que es menos propenso a arrugarse.
Aunque este proceso permite fabricar una camisa sin arrugas tras sacarla de la secadora, el tejido se degrada y hace que los codos se estropeen, además de ser menos transpirable y dar una mayor sensación de rigidez.
Estas camisas no sólo tienen fibras unidas, sino también cuellos, puños y solapas fusionadas. Esto hace que sean mucho más rígidas que las camisas tradicionales.
De hecho, muchos detractores de las camisas sin plancha las comparan con ir vestido de papel de aluminio.
Además, hay quienes defienden que teniendo en cuenta que todo cada vez es más ecológico, estas camisas artificiales parecen desfasadas.
En concreto, afirman que llevar puesto formaldehído, que es un químico usado para embalsamar cadáveres, no suena nada tentador.
Por eso, los detractores de las camisas sin plancha defienden que estas prendas estén hechas de algodón debidamente planchado.



Me llamo Pau y aunque no soy sastre, escribo a medida para ti.
¿Con dudas sobre moda masculina?



Nuestro pequeño equipo de asesores ha ayudado ya a decenas de lectores :)
Que sepas que tu edad o estilo no importan.
Contacta con un asesor de imagen de Masculínea y potencia tu propia manera de vestir.